Un giro brusco puede transformar tu día en un reto de paciencia y cuidado. Tras colocar el yeso, garantizar la inmovilidad inicial es esencial, pero también lo es reactivar el cuerpo con movimientos controlados. Estos ejercicios suaves ayudan a inmovilizar una fractura de forma efectiva y a recuperar fuerza sin comprometer la consolidación ósea.
Inmovilización de fracturas: ejercicios de iniciación
Para iniciar la fase de movimiento, sigue estos pasos con precaución:
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Flexoextensión de dedos
Sentado, apoya el antebrazo con el yeso sobre una mesa. Abre y cierra los dedos lentamente, 10 repeticiones cada hora. Este gesto mejora la circulación distal y evita la rigidez articular. -
Rotaciones de hombro o cadera
Según la ubicación del yeso, balancea el hombro (si es miembro superior) o la cadera (si es miembro inferior) en círculos suaves, 5 en cada dirección. Estas técnicas para fracturas óseas previenen la atrofia muscular localizada. -
Elevaciones ligeras
Con el brazo o la pierna afectada en reposo, realiza elevaciones de 5 cm y mantenlas 5 segundos antes de descender. Repite 8 veces cada 2 horas para estimular los músculos sin forzar la unión ósea.
Cuidados y tratamientos de inmovilización durante la recuperación
Mantener la higiene del yeso y seguir el plan de tratamientos de inmovilización prolonga sus beneficios:
- Inspección diaria: Verifica bordes agrietados o zonas húmedas. Un yeso en mal estado puede irritar la piel o perder rigidez.
- Protección ante impactos: Evita apoyos laterales o golpes contra muebles. Usa almohadillas adicionales si el yeso roza superficies duras.
- Control del dolor y la inflamación: Analgésicos prescritos y elevación de la extremidad por encima del corazón reducen la hinchazón y facilitan el descanso.
Progresión hacia ejercicios avanzados
Tras 2–3 semanas, y siempre con luz verde del médico, incorpora:
- Movilización pasiva asistida: El fisioterapeuta guía la articulación afectada con movimientos suaves, aumentando el rango de movimiento sin tensión.
- Fortalecimiento isométrico: Contrae el músculo dentro del yeso durante 5–10 segundos sin mover la articulación. Realiza 10 repeticiones, 3 veces al día.
- Estiramientos leves: Una vez retirado el yeso, introduce estiramientos progresivos para elongar tendones y tejidos blandos, evitando molestias agudas.
La inmovilización de fracturas eficaz integra estos ejercicios con un seguimiento riguroso. Radiografías periódicas y citas médicas aseguran que el hueso cure en la posición óptima.
Consejos finales para una recuperación completa
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Nutrición adecuada: Consume alimentos ricos en calcio, vitamina D y proteínas para favorecer la formación del callo óseo.
- Descanso y sueño reparador: Dormir con almohadas que sostengan la extremidad ayuda a mantener la elevación y a reducir la inflamación.
- Comunicación constante: Informa al especialista sobre cualquier dolor inusual, cambio de coloración o sensación de hormigueo.
Al combinar ejercicios suaves post yeso con los protocolos médicos de inmovilización de fracturas, se acelera la recuperación y se minimizan las complicaciones. Mantén la constancia y sigue siempre las indicaciones profesionales para reencontrarte con tu rutina de forma segura y sólida.