El aspecto de la mama en la mamografía
Varía a lo largo de la vida debido a cambios fisiológicos y al uso de terapias hormonales. La densidad del tejido glandular está determinada por la cantidad de células glandulares y la hidratación de los tejidos. Se pueden encontrar variaciones normales, como la asimetría mamaria. La clasificación BI-RADS se utiliza para describir la composición mamaria actual. Es importante diferenciar la asimetría mamaria de los cambios patológicos, y una técnica mamográfica adecuada es necesaria para una visualización precisa de los tejidos mamarios.
El desarrollo de la mama
La mama es un órgano peculiar que experimenta cambios en su desarrollo y patrón a lo largo de la vida debido a estímulos hormonales. Durante la pubertad, hay un desarrollo mamario inicial y durante el período de actividad sexual se producen modificaciones cíclicas. Después de la menopausia, la involución mamaria es habitual. El uso cada vez más común de la terapia de reemplazo hormonal en mujeres posmenopáusicas puede interferir con los cambios fisiológicos habituales en la glándula mamaria. Los estrógenos, que son potentes agentes mitóticos, aumentan ligeramente el riesgo de cáncer de mama, mientras que la progesterona no protege contra este aumento de riesgo a pesar de ser un inhibidor de la proliferación. Aún se están discutiendo las diferencias de riesgo entre los diferentes tipos de terapia hormonal. La proporción de tejido graso y fibroglandular varía con la edad, y las mujeres jóvenes tienden a tener senos más densos que las mujeres mayores. A medida que la mujer envejece, la densidad mamaria disminuye gradualmente sin cambios bruscos a lo largo de los años. También existen variaciones étnicas que deben tenerse en cuenta al considerar el cribado mamográfico.
El desarrollo intrauterino de la mama
Durante el crecimiento intrauterino, la mama se desarrolla a partir del ectodermo. El tejido mamario humano comienza a desarrollarse entre la cuarta y la sexta semana de vida fetal a lo largo de las líneas de las axilas, extendiéndose hacia la ingle. Hacia la novena semana de vida fetal, el tejido mamario regresa al área del tórax, dejando dos botones mamarios en la mitad superior del tórax. Columnas de células crecen desde cada botón mamario, convirtiéndose en glándulas sudoríparas separadas con conductos que conducen al pezón.
El tejido mamario y su composición
El tejido conjuntivo que rodea los elementos glandulares, lóbulos y conductos mamarios está compuesto por un tejido pobre en fibras colágenas llamado “manto”, que experimenta cambios fisiológicos importantes, y un tejido conectivo perilobulillar denso que experimenta pocas modificaciones. La proporción de epitelio en comparación con el tejido conectivo es aproximadamente de 1 a 6. Debido a esta proporción, el epitelio glandular es apenas visible en las radiografías, pero se distingue.
Visualización en la mamografía
En la mamografía, es imposible visualizar todo el tejido glandular de la mama en una sola vista debido a la topografía de la mama y la morfología.