¡La respuesta corta a esta pregunta es sí!

Como es bien sabido, la mayoría de los procedimientos médicos tienen riesgos, incluyendo las radiografías. En este caso, recibir una radiografía significa que estarás expuesta a una pequeña cantidad de radiación. Pero esto no aumenta el riesgo de defectos congénitos o abortos espontáneos.

De hecho, los estudios de imagen con bajas dosis de radiación (menos de 5 rads) no tienen evidencia de aumentar el riesgo de defectos de nacimiento, retraso en el aprendizaje, bajo crecimiento o aborto espontáneo en tu hijo. La mayoría de los estudios de imagen utilizados en el Blanchard Valley Health System están muy por debajo de los 5 rads, que sería la cantidad máxima de radiación permitida durante algunos períodos de tu embarazo. Como ejemplo, tendrías que someterte a 7.000 radiografías de tórax (sin protección) antes de alcanzar esta cantidad de radiación.

Puede haber un pequeño aumento en el riesgo de cáncer infantil para aquellos bebés que recibieron radiación de una radiografía, 1 de cada 2.000 en comparación con la tasa de fondo de 1 de cada 3.000. Sin embargo, el potencial real para una vida saludable es casi igual al de otros niños en circunstancias similares a las tuyas, pero que no han recibido el beneficio de este estudio. Recuerda que si tu médico ha ordenado una radiografía, ha considerado el riesgo asociado con el estudio y ha determinado que es de tu interés y el de tu hijo proceder con él.

¿Cómo afectan las radiografías al feto?

Las radiografías no tienen una dosis de radiación lo suficientemente alta como para dañar al feto. Las radiografías abdominales, pélvicas y de las extremidades inferiores tienen una exposición muy baja a la región del útero, lo que significa que el feto no recibirá mucha radiación. Además, los radiólogos toman medidas de seguridad para reducir la exposición a la radiación, como cubrir el abdomen de la mujer embarazada con un delantal de plomo.

¿Cuándo se recomienda una radiografía durante el embarazo?

En general, se evita hacer radiografías durante el embarazo a menos que sea absolutamente necesario. Sin embargo, hay situaciones en las que se necesita una radiografía para diagnosticar una enfermedad o lesión y proteger la salud de la madre y el feto.

Algunos ejemplos de situaciones en las que se podría necesitar una radiografía durante el embarazo incluyen:

Lesiones graves después de un accidente automovilístico o una caída
Dolor abdominal o pélvico inexplicable
Sospecha de neumonía o tuberculosis
Sospecha de cáncer o enfermedades del sistema respiratorio
Control de crecimiento fetal
Evaluación de la ubicación de un dispositivo intrauterino (DIU)

Conclusión

En resumen, las radiografías durante el embarazo son seguras y no tienen un riesgo significativo para la madre y el feto. Sin embargo, se evitan las radiografías innecesarias y se toman precauciones adicionales para proteger al feto durante el procedimiento. Si tu médico te ha recomendado una radiografía durante el embarazo, es importante que sigas sus instrucciones y no te preocupes por los posibles riesgos.

Además, es importante recordar que siempre debes informar a tu médico si estás embarazada o si hay posibilidad de que estés embarazada antes de cualquier procedimiento médico. Esto les permitirá tomar las precauciones necesarias para proteger tu salud y la de tu bebé.

En resumen, las radiografías durante el embarazo son seguras y, en muchos casos, son necesarias para proteger la salud de la madre y el feto. Si tienes preguntas o preocupaciones sobre las radiografías durante el embarazo, habla con tu médico para obtener más información y orientación personalizada.

Si tiene alguna pregunta relacionada con exactamente dónde y cómo usar rayos x , puede hacerse con nosotros en nuestra propia página web.